Australia ha vuelto a elevar los tipos de interés, situándolos en el 4,25% frente al 4% anterior, y además ha dado señales de que habrá más subidas.
El gobernador del Banco de Reserva de Australia, Glenn Stevens, ha explicado que la decisión suponía "un paso más" para volver a los niveles medios de los tipos de interés.
El banco central muestra así su preocupación por la inflación y la subida de los precios de la vivienda, y obvia las voces que hablaban de que más subidas podrían perjudicar el consumo.
La mayoría de los analistas consultados por Bloomberg esperaban esta decisión, que supone el quinto incremento en las últimas seis reuniones.