El juicio a cuatro ejecutivos de Rio Tinto terminó el miércoles en Shanghái y tres acusados rechazaron los cargos de robo de secretos comerciales en un caso que pone de relieve el enorme apetito de la industria de acero china por el hierro.
El juicio contra el ciudadano australiano Stern Hu y sus compañeros chinos, en el que los cuatro admitieron recibir sobornos, ha tensado la relación entre Australia y su mayor socio comercial. Los cuatro se enfrentan a penas de prisión de al menos cinco años.
También planteó dudas sobre el reservado sistema legal chino, aunque el reconocimiento de los ejecutivos también podría sembrar dudas sobre la forma en que el gigante Rio Tinto, la segunda productora mundial de hierro, realiza sus negocios en China.
El veredicto podría tardar hasta casi un mes en conocerse, aunque también podría ser dictado antes del inicio de la Exposición Mundial de 2010 que comienza el 1 de mayo, atrayendo a turistas y jefes de Estado a Shanghái, el centro comercial de China y su ciudad más moderna.
