El fabricante italiano de súper deportivos Lamborghini, filial de Audi y perteneciente al grupo Volkswagen, cerró el pasado año con unas pérdidas antes de impuestos de 35 millones de euros, como consecuencia del impacto de la crisis económica en el mercado de automóviles de lujo.
Lamborghini registró en 2009 una cifra de negocio de 281 millones de euros, un 41,3% menos que en el ejercicio precedente, mientras que sus ventas experimentaron una disminución del 37,7%, pasando de 2.430 a 1.515 unidades.
La firma explicó que la crisis provocó una caída de la demanda de coches de lujo, especialmente en Europa y Estados Unidos, que incluso se acentuó en la última parte del año. Además, la debilidad del dólar y el peso del mercado estadounidense perjudicaron los resultados de la empresa.