El régimen iraní, que anunció ayer que estaba listo para enriquecer uranio a "escala industrial", empieza a revelear detalles concretos de su capacidad nuclear. En un principio el país contaba con entre 600 y 800 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio con fines experimentales, y aunque ayer el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, y el director del Organismo Iraní de Energía Atómica, Gholam Reza Aghazadeh anunciaron que estaban listos para el aumento 'industrial' de su capacidad de enriquecimiento, no habían desvelado cifras concretas acerca de su plan. Sin embargo, hoy, Aghazadeh ha anunciado que su país tiene "todo planificado" para instalar 50.000 centrifugadoras más en Natanz. Según diversas informaciones aparecidas en los medios, Irán aún tardaría alrededor de dos años en tener las centrifugadoras totalmente operativas y las mismas le darían amplias posibilidades de producir electricidad suficiente para abatecer a todo el país, su fin último según Teherán o bien para producir cabezas nuclerares para sus misiles, como temen los países occidentales.
