La entidad financiera registró en 2009 un beneficio neto de 134,5 millones de euros, lo que supone un descenso del 28,2%, según ha comunicado hoy la compañía.
El resultado de la actividad de explotación, una vez deducidas las dotaciones para insolvencias, ascendió a 196,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 28,6% con respecto al pasado ejercicio.
El ratio de morosidad se situó en el 2,68% de los créditos, mientras que el índice de cobertura de los activos dudosos fue del 107,4%.