Tras cinco días de visita en el país analizando las cuentas públicas, los doce expertos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI desplazados a Grecia han concluido que no podrá cumplir con sus objetivos de rebajar el déficit si no lleva a cabo medidas de recorte de gastos más drásticas.
Aunque los inspectores no hicieron públicas su conclusiones tras finalizar anoche su misión, el Gobierno griego ha filtrado el resultado de su informe, en el que se recomiendan medidas adicionales de reajuste presupuestario por un total de 5.000 millones de euros.
"Sólo hay un dilema: ¿dejaremos que el país vaya a la bancarrota o vamos a reaccionar? ¿Dejaremos que los especuladores nos estrangulen o nos haremos dueños de nuestro propio destino?", ha manifestado el primer ministro griego, George Papandreou. "Tenemos que hacer lo que podamos ahora para evitar los peligros inmediatos hoy. Mañana puede ser demasiado tarde", añadió el mandatario.
Este miércoles, miles de personas se manifestaron en Grecia en contra de las medidas anunciadas por el Gobierno heleno.