Tras el aterrizaje en el aeropuerto londinense de Heathrow de los 15 marinos retenidos por Irán, la trama se complica al haber declarado el capitán de los soldados que su misión en la zona del Golfo Pérsico era la de investigar el posible tráfico de armas entre Irán e Irak, según habría confesado en una entrevista concedida a la cadena de noticias Sky News, grabada días antes de su captura por parte de los iraníes. La crisis entre Teherán y Londres, en la que Irán capturó a un grupo de marinos británicos bajo la acusación de invadir sus aguas territoriales, ha durado 13 días y se ha resuelto por la vía diplomática, con la liberación de los mismos en un gesto que el presidente Mahmud Ahmadineyad calificó de "regalo" al Reino Unido.