El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió este miércoles el respaldo de los directivos de las principales empresas norteamericanas a sus medidas anticrisis, que entre otros aspectos contempla nuevos impuestos sobre las multinacionales, aclarando que sus iniciativas no son "antiempresas sino pro Estados Unidos".
En un discurso ante la Roundtable (literalmente 'mesa redonda'), que reúne a directores generales de las principales compañías estadounidenses, Obama defendió que su intención principal es "recompensar --o al menos no perjudicar-- a las empresas que crean más empleo y hacen mayores negocio dentro de las fronteras de este país", según un discurso preparado del que se hizo eco el diario 'The Wall Street Journal'. "Eso no es antiempresas, sino pro Estados Unidos, y no voy a disculparme por ello", agregó.
Entre las medidas más polémicas planteadas por Obama en las últimas semanas, figura la retirada de una ley que permitía a las compañías estadounidenses aplazar el pago de impuestos por los beneficios generados en el extranjero.