El director general de Total, Christophe de Margerie, afirmó el lunes que el proceso de restructuración de actividades proyectado para la planta de Dunkirk no contempla suprimir empleos, en medio de la huelga que paraliza seis refinerías en Francia.
"Todos nuestros efectivos permanecerán en la empresa, no habrá renuncias forzadas", declaró De Margerie durante una reunión con periodistas en Nueva York. "Lo que es seguro es que no habrá afectados por la decisión que vamos a tomar" afirmó, tras asegurar que el grupo petrolero entendía proceder "de la forma más social y duradera".
Sin embargo, el directivo reitero la postura de la compañía sobre la necesidad de reducir la capacidad de refino con el objetivo de proteger la industria de un descenso en los margenes de beneficio. "Tenemos que mantener estas actividades a largo plazo", manifestó Margerie.