La entidad consiguió en 2009 unos beneficios consolidados de 30,2 millones de euros, lo que supone un 48% menos que en el año anterior, según los resultados hechos públicos hoy por la primera entidad de ahorro de la provincia burgalesa.
El director general de Caja de Burgos, Leoncio García, ha explicado que este descenso de los beneficios se debe en parte a las provisiones para hacer frente a la morosidad, que se sitúa en el 3,93% y se prevé que este año pueda llegar a alcanzar el 7%.
Por esta razón, Caja de Burgos ha incrementado las provisiones hasta el punto de que en los últimos tres años se han destinado 361 millones de euros para el fondo de insolvencias, de ellos 114 en 2009.