Greenpeace ha desplegado una campaña en Internet contra la búsqueda de un municipio para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos, a través de redes sociales como Facebook, Tuenti y Twitter y de su propia página web.
Bajo el lema "Cementerio nuclear no, gracias", la ONG denuncia que los residuos radiactivos de alta actividad "son un material muy peligroso", y avisa de que "no existe ninguna solución técnica que garantice que no se producirán efectos negativos sobre la salud humana y el medio ambiente a corto, medio o largo plazo".
Para Greenpeace, la solución pasa por cerrar las centrales nucleares y por almacenar los residuos ya existentes "donde se hayan producido", es decir, "en cada central nuclear" mediante contenedores en seco, en superficie, "de forma accesible, vigilada y recuperable".