La mayor petrolera del Viejo Continente obtuvo en 2009 un beneficio neto atribuido de 16.578 millones de dólares, una caída del 21,6% frente al año anterior, debido al impacto de la caída de los precios del crudo.
En el último trimestre de 2009, las ganancias netas atribuidas fueron de 4.295 millones de dólares, o de 23 centavos por acción, frente a los 3.344 millones de dólares de pérdidas, o 18 centavos por título, obtenidas en los últimos tres meses de 2008, agregó la compañía británica, que publica sus resultados en dólares porque el petróleo cotiza en esa divisa.
Los ingresos de la petrolera excluyendo algunos extraordinarios y las pérdidas o ganancias de los inventarios subieron un 68% respecto al mismo trimestre del año anterior hasta los 4.380 millones de dólares. Una cifra que no ha alcanzado las previsiones de 4.700 millones de dólares de los analistas consultados por Bloomberg.