Unos 1.000 trabajadores de la fábrica de Nissan en Barcelona están convocados a seguir la jornada de huelga que empezó a las 6.00 horas de hoy en protesta por la negativa de la empresa a iniciar el reingreso de empleados despedidos, a pesar de haber registrado un incremento de trabajo que requirió el traslado de 38 trabajadores de Ávila a la planta catalana.
La compañía mantiene que se trata de un aumento de trabajo "puntual" que no tendrá continuidad a partir de abril, por lo que no accede a llamar a trabajadores despedidos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del pasado año para que reingresen a la factoría.
Para los sindicatos, esto es "un incumplimiento en toda regla" del plan industrial pactado durante la negociación del expediente. Consideran que si Nissan ha necesitado convocar dos sábados a la plantilla es porque la carga de trabajo es superior y la plantilla actual, "insuficiente".
