La entidad madrileña ha anunciado que obtuvo un beneficio de 265,8 millones de euros en 2009, un 68,4% menos que en 2008.
Este descenso del beneficio se debió principalmente al necesario aumento de las provisiones que ha realizado la caja para hacer frente al incremento de la morosidad. En concreto la caja anticipó provisiones por valor de 650 millones de euros, lo que se "come" de manera importante el beneficio.
La tasa de morosidad, por su parte, escaló hasta el 5,4%, desde el 4,87% en que cerró en 2008 y el 0,90% registrado en 2007. Por su parte, la tasa de cobertura para cubrir los préstamos morosos se ha reducido hasta el 43,4%, desde el 46,6% de 2008.