El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ofreció hoy su mediación para resolver los problemas internos de Repsol, surgidos entre su presidente, Antonio Brufau, y el del principal accionista de la petrolera, Sacyr, Luis del Rivero, pero subrayó que no habrá intervención si la empresa no lo pide.
Tras la presentación de un informe elaborado por las asociaciones empresariales europeas del sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), Sebastián afirmó que el Gobierno "siempre" está abierto a mediar, a "echar una mano", porque le "preocupa" que se produzca "algún daño a la imagen de una empresa estratégica para España".
No obstante, precisó que si la empresa no reclama la mediación del Gobierno, éste no intervendrá, puesto que se trata de una empresa privada y de una cuestión de gobierno corporativo.