El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, auguró este lunes que su país vivirá una situación económica "cómoda" en su último año de mandato, pero no quiso aventurar una proyección de crecimiento.
Lula sólo citó previsiones de analistas que varían entre un 5 y un 6% de expansión el próximo año. "Yo pienso que vamos a entrar al 2010 en una situación cómoda", dijo Lula en su programa de radio Desayuno con el Presidente.
Además de factores internos, como las inversiones en programas estatales, la previsión se debe al buen desempeño esperado para la economía mundial el próximo año, que va a posibilitar que haya un incremento de las exportaciones brasileñas, según Lula.
"Creo que la economía del mundo comienza a recuperarse, aunque lentamente, y eso va a posibilitar que haya un crecimiento de las exportaciones brasileñas", afirmó.
Aunque no quiso arriesgar una cifra, Lula aseguró que la economía crecerá lo suficiente como para generar empleos, aumentar los salarios, mejorar la vida de la población y para que los "empresarios ganen más dinero", de manera que la "rueda gigante de la economía" continúe girando.