La Agrupación de Fabricantes de Cemento de España, Oficemen, calcula que el consumo de este material alcanzará al cierre de este año los 29 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 32% en comparación con el año anterior.
Para 2010, el sector augura una caída adicional que se situará entre el 5% y el 10%, sobre todo durante el primer semestre, de la mano de la caída del número de promociones.
El presidente de Oficemen, Jean Martín-Saint León, criticó duramente la política energética del Gobierno, que resta "competitividad" a la industria cementera española frente a la de otros países que cuentan con más apoyos públicos.
