VOLKSWAGEN
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Porsche obtuvo un beneficio neto de 1.140 millones de euros en el primer semestre de su año fiscal (agosto-enero), lo que supone multiplicar casi por siete las ganancias de 170 millones de euros contabilizadas en el ejercicio anterior. Este fuerte aumento de los beneficios se explica principalmente por la aportación de la participación del 27,4 por ciento que Porsche ostenta en Volkswagen. El resultado neto es superior a la estimación de 1.050 millones de euros avanzada en enero pasado. Sin embargo, la cifra de negocio de la compañía que preside Wendelin Wiedeking se redujo un 1,3 por ciento, hasta 3.070 millones de euros, mientras que las ventas experimentaron una disminución del 7 por ciento, con 39.265 unidades comercializadas entre los pasados meses de agosto de 2006 y enero de 2007. Porsche explica este descenso de las entregas por el cese de la producción de la primera generación del todoterreno Cayenne. La compañía reafirmó su optimismo para el presente ejercicio fiscal, que concluirá el próximo 31 de julio, a pesar de los problemas que sufre el mercado estadounidense, y avanzó que prevé duplicar sus matriculaciones en China, donde ampliará de 12 a 20 la red de concesionarios.