Wall Street, que cerró ayer por el festivo de Acción de Gracias y que sólo cotizó media sesión por aquello de que hoy comienza la temporada de compras navideñas, incorporó a sus precios el miedo que ayer desató Dubai.
Y lo hizo sin estruendo y con caídas inferiores a las que registró Europa en la sesión previa. No se perforaron zonas que podrían considerarse críticas para el corto plazo. ¿Una nueva kervielada?
Así, el Dow Jones perdió el 1,48%, el Nasdaq Composite bajó el 1,73% y el S&p 500 cedió otro 1,72%.