La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, advirtió hoy de que la "debilidad" del sector inmobiliario y el elevado endeudamiento de familias y empresas continuarán siendo un "lastre" para la evolución económica en 2010.
En su intervención en una jornada organizada por la revista The Economist, Salgado apuntó en cualquier caso que "nadie cuestiona" ya que el año que viene el Producto Interior Bruto (PIB) volverá a registrar crecimientos trimestrales que seguirán "con más fuerza" en 2011.
La ministra de Economía y Hacienda aseguró que la "prioridad" del Ejecutivo sigue siendo la reducción del desempleo, aunque advirtió de que para volver a crear puestos de trabajo es necesario que la economía crezca de forma sostenible y el sistema financiero funcione "en buenas condiciones".