La Comisión Europea calcula que la economía española crecerá este año un 3,7%, tasa que supera en tres décimas su anterior previsión. Esta expansión superaría en 1,3 puntos a la media de la zona euro. La predicción supone que el incremento del Producto Interior Bruto (PIB) español se ralentizará levemente frente al aumento del 3,8% que experimentó en 2006. La inflación registrará, según Bruselas, una moderación desde el 2,7% en que acabó en 2006 hasta el 2,5%, aunque seguirá por encima del resto de países de la moneda única, donde la subida de precios será del 1,8%.