El Gobierno de Angela Merkel está considerando vender algunos activos de la compañía nacional de ferrocarriles, Deutsche Bahn, en lugar de sacarla a cotizar como se especulaba, tal como indican las directrices de la nueva política de transportes del país.
Según Hans-Peter Friedrich, miembro de la Unión Democrática Cristiana, la coalición de Gobierno se plantea prescindir de algunas partes de la empresa pública, como la división de transporte de mercancías, DB Schenker, que aportó más de la mitad de los 14.300 millones en ventas que tuvo la ferroviaria en el primer semestre de 2009.
"Estamos dispuestos a considerar otras opciones", señaló Friedrich, aunque añadió que es muy escéptico sobre las perspectivas que podría tener la compañía si sale a bolsa, por la volatilidad que hay en los mercados.