La compañía alemana de ferrocarriles registró un descenso en su beneficio del 40,2% en el primer semestre hasta 547 millones de euros. Por su parte, la facturación cayó entre enero y junio un 14%, hasta 14.272 millones de euros.
La compañía germana explicó que "la crisis financiera y económica mundial han afectado fuertemente a Deutsche Bahn y ha frenado el ritmo de crecimiento de la empresa durante años".
El consejero delegado de Deutsche Bahn, Rüdiger Grube, dijo que "tardará algunos años hasta que volvamos al volumen logrado en 2008 y 2007". "Por ello tenemos que reducir costes estructurales, optimizar procesos y desarrollar nuevos negocios", según Grube, que sustituyó el 1 de mayo a Hartmut Mehdorn como presidente de Deutsche Bahn.