El fabricante de teléfonos móviles Sony Ericsson tuvo una pérdida neta de 164 millones de euros en el tercer trimestre del año, casi siete veces mayor a la que obtuvo en el mismo período de 2008, informó hoy la compañía.
Sony Ericsson achacó esta evolución al descenso de la demanda en el mercado mundial de teléfonos móviles, aunque aseguró que los planes de reestructuración de las operaciones están dando el resultado esperado.
La pérdida neta del período julio-septiembre fue menor a la registrada en el trimestre inmediatamente anterior, de 274 millones de euros. La compañía sueco-nipona pronosticó además que el mercado mundial de teléfonos móviles se contraerá un 10% en 2009 debido a la crisis económica mundial y a una menor demanda.