Documentos de la CIA de la década de 1960 divulgados recientemente muestran que el cubano anticastrista Luis Posada Carriles, acusado de terrorismo, informó de violentos esfuerzos desde Miami para atacar al nuevo gobierno en Cuba incluso mientras él estaba profundamente involucrado en ayudarlos.
En los documentos, la CIA también expresa confianza de que Posada Carriles era una fuerza moderada que nunca avergonzaría a la agencia ni a Estados Unidos.
"A15 no es el típico individuo que actúa precipitadamente. Está profundamente consciente de las implicaciones internacionales de actividades mal planeadas o excesivamente entusiastas contra Cuba", escribió Grover T. Lythcott, a cargo de Posada en la CIA, en un memorándum el 26 de julio del 1966, empleando un nombre clave para nombrar al exiliado cubano.