El regulador bancario estadounidense, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés), ha publicado hoy sus nuevas normas para las entidades. Según indica, van dirigidas especialmente al nivel de liquidez, que los bancos deberán elevar para hacer frente de forma más holgada a posibles crisis futuras.
Según ha explicado Paul Sharma, de la FSA, el próximo mes de didicembre se desvelarán los detalles del plan, aunque los cambios previstos no empezarán a ser implementados hasta que "la recuperación económica esté asegurada". Además, explicó que el proceso, que puede durar años, se hará de forma progresiva para no incrementar la presión sobre los bancos.
Entre las novedades del plan de la FSA se incluye una redefinición de los activos líquidos, un endurecimiento de los sistemas de control y un nuevo régimen para las firmas extranjeras que operan en Reino Unido.
