La petrolera estatal brasileña, Petrobras, se convertirá en el operador de todos los yacimientos de crudo en aguas profundas frente a la costa Brasil, conocidos como "campos subsal", así como de todos aquellos áreas declaradas de interés estratégico por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE).
Así consta en la propuesta remitida hoy por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, al Congreso Nacional, para diseñar un nuevo régimen de producción de los yacimientos conocidos como "subsal", que se extienden en una área de 800 kilómetros de la costa de Brasil entre los estados de Santa Catarina y Espirito Santo.
Según la información remitida por Petrobras al supervisor bursátil brasileño, el Gobierno podrá contratar exclusivamente a la petrolera para la explotación o realizar licitaciones de libre participación. En este caso, Petrobras tendría garantizada una participación mínima del 30%, abonando la cantidad correspondiente.
