El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recordó hoy "todo lo que se perdió" hace cuatro años al paso del huracán 'Katrina' por la costa del Golfo, con una mención especial a las víctimas y desahuciados en el estado de Louisiana y, sobre todo, de la ciudad de Nueva Orleans, en lo que muchos consideran el mayor desastre natural de la historia de Estados Unidos, una "tragedia" que ha despertado "un espíritu de renovación" en el pueblo norteamericano.
"Nadie puede olvidar lo que sentimos cuando los vientos golpearon la costa, cuando las aguas comenzaron a crecer, y los americanos se quedaron aislados en los tejados de sus casas y en sus estadios", recordó el presidente en su discurso semanal, en el que informó a la población de las numerosas medidas que su Administración ha adoptado para impedir que este tipo de desastres vuelva a arrojar unas consecuencias, humanas y materiales, tan catastróficas.
"Nuestra estrategia es simple", dijo Obama, afrontando las durísimas críticas por negligencia a las que se tuvo que enfrentar su predecesor en el cargo, George W. Bush. "El Gobierno debe mantener su responsabilidad con el pueblo, para que los americanos asuman su responsabilidad sobre su futuro", aseveró. Hasta la fecha, once miembros de su Gabinete han visitado el Golfo, y el propio Obama tiene previsto examinar en persona las tareas de reconstrucción de Nueva Orleans a finales de este año.