El Parlamento islandés aprobó hoy una ley para compensar a los ahorradores británicos y holandeses por las pérdidas en sus depósitos motivadas por la crisis financiera que provocó la nacionalización del sector bancario del país hace un año.
La ley, que fue aprobada por 34 votos a favor, 15 en contra y 14 abstenciones, establece el pago de 5.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) a los gobiernos del Reino Unido y Holanda, que a su vez garantizaron préstamos a los ahorradores que perdieron sus inversiones con la quiebra de Icesave, la división de Internet del Landsbanki, nacionalizado por el Estado islandés.
La propuesta aprobada por el Parlamento establece un plazo de 15 años para completar el pago y tendrá en cuenta "ciertos criterios y precondiciones para asegurar la evolución sostenible de la deuda pública y para permitir a Islandia restaurar su sistema financiero y su economía mientras afronta sus obligaciones internacionales", según un comunicado difundido por el Gobierno.