El multimillonario estadounidense Allen Stanford, a la espera de juicio después de que fuera acusado de un fraude piramidal de 7.000 millones de dólares (casi 5.000 millones de euros al cambio actual), ha tenido que ser ingresado en un hospital de Houston.
Stanford tenía que comparecer este jueves en el tribunal para que el juez tomara una decisión sobre su petición de cambiar de abogado, pero a primera hora de la mañana empezó a sentirse mal en la prisión donde está recluido a la espera de juicio y fue trasladado a un hospital de la zona.
La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC) acusa al financiero de vender fraudulentamente 7.000 millones de dólares en certificados de depósitos con tasas de interés inusualmente altas a través del Stanford International Bank (SIB), con oficinas centrales en Antigua y Barbuda. La estafa se llevo a cabo durante más de una década.