La cadena estadounidense de restaurantes de comida rápida registró en su último ejercicio fiscal, que finalizó el pasado 30 de junio, un beneficio neto de 200,1 millones de dólares (1,48 dólares por acción), lo que supone un incremento del 6% respecto al año anterior.
Este buen resultado de Burger King se debió en parte a un incremento del 3% en sus ingresos anuales, que alcanzaron los 2.537 millones de dólares.
"Hemos tenido un difícil entorno operativo en el año fiscal 2009, con los mercados de divisas con una volatilidad sin precedentes, una importante inflación de las materias primas y niveles de desempleo sin precedentes en 25 años", indicó el presidente y consejero delegado del grupo, John Chidsey, al presentar los resultados.