La venta de vehículos que cuestan más de 50.000 euros cayó un 32% en el primer semestre, hasta situarse en las 7.007 automóviles vendidos a los largo de la primera mitad del año.
Según ha asegurado la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), la caída en la venta de coches de gama alta se debe a "la reforma del impuesto de matriculación, la demonización de los vehículos de alta gama, el cambio de gustos de los automovilistas y los efectos de la crisis económica".
Para la asociación, el principal problema lo constituye la reforma del impuesto de matriculación, que penaliza a los vehículos más contaminantes. De hecho, la reforma impositiva "provocó fuertes distorsiones, ya en 2008, sobre la demanda automovilística en un momento en el que las ventas de todoterreno y vehículos de alta gama sostenían un mercado de turismos debilitado".