Los presidentes de Brasil, Luis Inacio Lula da Silva, y de México, Felipe Calderón, insistieron hoy en la necesidad de que el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, sea reinstalado de inmediato en el poder.
El golpe de estado en Honduras fue abordado por Calderón, en una reunión que mantuvo en Brasilia con Lula. "En lo inmediato, América Latina tiene un desafío ineludible: contribuir a que la democracia en Honduras sea restaurada", afirmó Lula en una conferencia de prensa conjunta tras el encuentro.
"Con ese propósito, México y Brasil tomaron una posición firme a favor del regreso inmediato e incondicional del presidente Zelaya a Tegucigalpa. No podemos tolerar ni transigir con atentados al orden constitucional", agregó. El ex mandatario fue derrocado y expulsado de Honduras por los militares el 28 de junio, cuando pretendía realizar una consulta popular sobre la posibilidad de ser reelegido.