Ono obtuvo un beneficio neto de 26 millones de euros en los primeros seis meses del ejercicio, lo que supone un incremento del 26,6% respecto al mismo periodo del año anterior, informó hoy el operador de cable.
Los ingresos de la compañía cayeron en el periodo un 4,6%, hasta los 769 millones de euros, un descenso producido por la crisis económica, que "ha forzado a la baja" la captación de los ingresos y por el menor consumo en servicios residenciales como la telefonía, la eventos de televisión a la carta y el freno que supone la cuota inicial de entrada, explicó el operador.
A pesar de la caída de los ingresos, Ono cerró el primer semestre con un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 363 millones de euros, un 5,8% más respecto al cierre del mismo ejercicio del año anterior, mejorando los ratios de eficiencia, con un margen de Ebitda del 47,2%, 4,6 puntos porcentuales más, destacó el director financiero de Ono, Jonathan Cumming.