El canciller venezolano, Nicolás Maduro, defendió hoy la "solidaridad presencial" del Gobierno de Caracas al depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya, quien, afirmó, era víctima de una situación "aberrante" impulsada por los "golpistas" que lo sacaron del poder.
Maduro señaló que el total apoyo del Gobierno de Hugo Chávez se ha traducido en una "solidaridad presencial y física", en referencia a su asistencia el pasado viernes en la línea fronteriza entre Nicaragua y Honduras, cuando Zelaya ingresó temporalmente a su país.
En una rueda de prensa conjunta con el ministro de Relaciones Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, de visita oficial en Caracas, Maduro dijo que la pretensión de Zelaya de retomar el Gobierno que obtuvo en las urnas "merece el apoyo de toda la comunidad internacional".