A medida que los planes de estímulo económico fueron inyectando liquidez en las granes compañías estadounidenses, las dudas de las pequeñas y medianas empresas de la mayor economía mundial elevaron su tono. Muchas aseguran estar marginadas por el gobierno de Barack Obama porque sus medidas para apuntalar la actividad se dirigen hacia las grandes compañías.
La decisión del gobierno estadounidense de no rescatar al CIT Group, importante prestamista de pequeñas compañías, sembró el temor en miles de empresas que quedarían sin fondos para sus operaciones del día a día.Para algunos la falta de interés es un símbolo del fin de los grandes rescates, pero para otros mostró que las grandes empresas pueden recibir dinero de ayuda, mientras que los intereses de las de menor tamaño no son tan apremiantes.
Con tan sólo una ligera ayuda potencial en la reforma al sistema de salud en el Congreso, las pequeñas compañías se sienten marginadas en las medidas de estímulo y recuperación."No ha habido nada realmente en todo el paquete de estímulos que realmente haya ayudado a la pequeña empresa en general", dijo a Reuters Kelli Glasser, presidente de Exhibit Concepts en Dayton, Ohio, cuyos 87 trabajadores construyen ferias y exposiciones de museos.
