Los obispos vascos han pedido perdón por el "injustificable silencio de los medios oficiales de nuestra Iglesia", ante la muerte, a manos del bando franquista durante la Guerra Civil, de catorce religiosos vascos, por los que no se celebraron funerales ni se registró su fallecimiento.
Los obispos de Bilbao, Ricardo Blázquez y Mario Iceta; de San Sebastián, Juan María Uriarte; y de Vitoria, Miguel Asurmendi, han celebrado hoy una eucaristía, en memoria de estos catorce religiosos (doce sacerdotes, un misionero claretiano, y un carmelita descalzo), que fueron ejecutados por el bando nacional entre 1936 y 1937.
La misa, celebrada en la Catedral Nueva de Vitoria, ha estado presidida por el obispo de Vitoria, quien se ha encargado de leer la homilía, respaldado por más de doscientos sacerdotes.