La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha ironizado con la polémica de los trajes de Camps y ha señalado que a ella misma se le podría atribuir un delito de cohecho impropio tras recibir "unos patucos que me regalaron para mi nieta que parece ser que me convierten ahora también en delincuente".
En una entrevista concedida a La hora de Federico, Aguirre ha explicado que "todos los regalos valiosos que recibo los devuelvo. Pero a las personas que me regalan un vino o un queso de su pueblo, yo acepto el regalo muy gustosamente, pero parece que hemos obviado el delito de cohecho impropio".
"Si a mí me piden las facturas de mis trajes, como a Camps, yo tampoco podría presentarlas" ha matizado la presidenta de la Comunidad de Madrid.
