La crisis financiera internacional proporciona al crimen organizado otra oportunidad de introducirse en el sistema bancario, que se le había cerrado con las medidas antiterroristas aplicadas tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, afirmó hoy un alto responsable de la ONU.
El director de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODD), Antonio María Costa, señaló que los grandes reservas de dinero en efectivos con que cuentan las redes criminales y la necesidad de liquidez que padecen los bancos son una combinación peligrosa para la lucha contra la delincuencia organizada.
"Por un lado tienes la oferta, el efectivo del crimen organizado y, por el otro, bancos con problemas de liquidez que buscan efectivo desesperadamente. Así que es como si se le diera licencia a la delincuencia organizada para penetrar el sistema financiero", dijo Costa en la presentación de una nueva iniciativa para combatir el crimen en África Occidental.