La policía china arrestó a más de 1.400 personas en conexión con los disturbios ocurridos en Urumqi, capital de la región musulmana de Xinjiang, tras actos de violencia que dejaron 156 muertos y más de 800 heridos, dijo el martes la prensa estatal.
La ciudad de Urumqi estaba en calma el martes, después de que 20.000 policías, soldados y bomberos despejaron las calles de manifestantes, quienes quemaron y golpearon vehículos y se enfrentaron a las fuerzas de seguridad el domingo por la noche.
Un total de 1.434 personas fueron detenidas, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua, aunque los residentes dijeron a Reuters que la policía realizó operativos indiscriminados en áreas de la comunidad étnica uighur.