El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, reiteró hoy su apoyo a la presencia permanente de España en las reuniones del G-8 ampliado como las que se celebrarán esta semana en L'Aquila (Italia), así como en el G-20, por su "peso económico" y por su "influencia" en los debates internacionales.
Barroso defendió la utilidad de las reuniones del G-8 (Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Estados Unidos, Rusia, Canadá y Japón) pero destacó que sólo uno de los tres días de la cumbre de L'Aquila será para el G-8 restringido, mientras que el resto de días se irá hacia un formato ampliado. "Esto me parece razonable, me parece que es la mejor actitud", dijo el presidente de la Comisión.
También recordó que la UE ha sido la que le ha dado un nuevo impulso al G-20 desde el otoño del año pasado como mejor instrumento para reaccionar a la crisis financiera internacional. Y subrayó que él respalda que "España sea miembro de eso proceso de diálogo del G-20".