El presidente Barack Obama presentó hoy, entre críticas de los republicanos, una propuesta para frenar el déficit presupuestario, que consiste en compensar el crecimiento de unas partidas con recortes equivalentes en otras.
Esta práctica fue habitual en los años 90, y permitió que EEUU alcanzara un saneado superávit fiscal. Hoy, en una intervención pública, Obama dijo que esta práctica debe convertirse en ley, y anunció que enviará una propuesta al Congreso para su aprobación.
"Es de sentido común pagar por lo que gastamos. Quizás por eso -dijo con ironía- no se ha practicado mucho en Washington".