El Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, aseguró hoy que "el mundo será diferente" cuando termine la "profundísima crisis económica" en la que nos encontramos inmersos, aunque resaltó que "no sabemos cuando puede terminar", y advirtió de que para enfrentarse a los "problemas globales" son necesarias "soluciones globales". "Nada puede resolverse país a país", indicó.
Solana resaltó durante la conferencia "Política y Seguridad Global", organizada por la Fundación ESYS, que esos cambios serán "profundos" y que crearán nuevas relaciones entre los Estados y el mercado y entre los distintos "actores de la esfera internacional". En este sentido, resaltó que, por ejemplo, el crecimiento de la población de lo que se denomina polo occidental --principalmente Estados Unidos y Europa-- será mucho menor al que se de en el resto de regiones del mundo.
También se refirió a las "transferencias de poder" que se están dando entre países, en especial canalizadas hacia los países emergentes. Por ello, resaltó que "debemos asumir que la mesa donde se toman las decisiones será más grande y de que tendremos que estar dispuestos a escuchar" a los que entren en ella. En este sentido, consideró que el G-8, que antes era en G-7, es un foro demasiado limitado, ya que deja fuera a países como China, India o México, que tienen que esperar a que termine "para entrar en las conversaciones", por lo que cada vez tendrá más peso el G-20. "Hay que acostumbrarse a un nuevo equilibrio entre Estados", advirtió el diplomático español.