Las acciones del grupo alemán de grandes almacenes Arcandor caían un 33,51% en la apertura de la Bolsa de Francfort después de que el ministro alemán de Finanzas, Peer Steinbrueck, advirtiera de que no se puede descartar la quiebra de la compañía, que este fin de semana indicó que se declararía en bancarrota si no recibe una ayuda del Gobierno de 437 millones de euros.
En declaraciones a la cadena de televisión germana, Steinbrueck admitió que "no puede descartarse por completo que se produzca una quiebra" y afirmó que "los accionistas deben asumir sus responsabilidades" respecto a los problemas del grupo, que emplea a unas 55.000 personas y es propietario de la cadena de almacenes Kardstadt y controla la compañía británica de viajes Thomas Cook.
Las acciones de Arcandor han sido objeto de una gran volatilidad en las últimas jornadas ante la incertidumbre respecto al futuro de la compañía y las especulaciones respecto a una potencial fusión con el grupo Metro.