El Gobierno afgano aseguró este domingo haber matado a 248 rebeldes en operaciones lanzadas diez días atrás para eliminar varias bases de los insurgentes antes de las elecciones de agosto y en las que murieron también 17 soldados.
Las operaciones militares afganas, que continúan, tuvieron lugar en cinco provincias del este y del sur del país, donde los talibanes tienen una fuerte influencia, precisó el general Mihammad Zahir Azimi, portavoz del Ministerio de Defensa.
"En las operaciones, murieron 248 enemigos y decenas resultaron heridos", explicó el portavoz. "Durante el mismo periodo, 17 miembros de las fuerzas militares se han convertido en mártires y 57 resultaron heridos", añadió.