
A bordo de un Opel, el líder de la oposición reta a Zapatero a que dé la batalla por la permanencia de la marca alemana en Zaragoza. De ella, ha subrayado Mariano Rajoy, dependen 7.500 puestos de trabajo directos y 25.000 auxiliares. El popular ha emplazado al Gobierno a "dar la batalla que tienen que dar" y le ha advertido de que, en caso, contrario, le pedirá "responsabilidades".
Minutos antes, el presidente del PP de Zaragoza, Luis María Beamonte ha dicho que mientras Angela Merkel "negocia hasta altas horas de la mañana" para salvar la situación, "Zapatero está en Roma viendo un partido".
En relación con "la mayor empresa industrial de Aragón", Rajoy ha aseverado que "las declaraciones del Gobierno sobre las excelencias competitivas y tecnológicas están muy bien y las suscribo", pero que "en este asunto el Gobierno nacional y regional tiene la obligación de involucrarse muy a fondo y tomarse el tema muy en serio, negociar bien y ser muy diligentes para evitar problemas y asegurar un futuro claro".
"El PP apoyará a cualquier Gobierno que dé la batalla que tiene que dar", ha dicho.