Mazda ha anunciado que en el año fiscal 2008, que finalizó en marzo, registró una pérdida neta de 71.500 millones de yenes (539 millones de euros) y vaticinó también números rojos para el actual ejercicio.
El quinto fabricante de coches de Japón dijo que "debido a las condiciones difíciles de negocio que se espera continúen durante el año fiscal 2009", que finalizará en marzo de 2010, registrará entonces una pérdida neta de 50.000 millones de yenes (377 millones de euros).
Durante el pasado año fiscal, Mazda tuvo unas ventas de 2,53 billones de yenes (19.093 millones de euros), un 27% menos que en el anterior año fiscal, tras colocar en el mercado 1.261.000 unidades.
