"Es muy difícil hacer previsiones, porque todos los meses los institutos revisan sus previsiones a la baja", declaró Fillon a la emisora de radio France Inter.
"Lo que es seguro es que el año 2009 será un año de fuerte recesión y que en 2010 habrá una "recuperación, sin duda, lenta". En todo caso, el descenso en un 2,5% del PIB "es una cifra, en estos momentos, probable", añadió.
El mandatario galo excluyó cualquier aumento de impuestos en el país en un periodo de crisis, porque aumentaría sus efectos y "mataría" toda posibilidad de recuperación. Además, rechazó revisar el retraso de la edad de jubilación por el momento, puesto que esa reforma "precisa de un gran debate nacional".