El Financial Accounting Standards Board (FASB), organismo privado que emite los principios de contabilidad generalmente aceptados en EEUU, ha deicidio hoy flexibilizar las normas contables sobre el cálculo del valor de los activos, conocidas como mark-to-market.
Este principio contable, conocido también como fair value o valor razonable, obliga a la valoración de los activos a precios reales de mercado.
El FASB permitirá con la normativa aprobada hoy que las compañías valoren los activos a los precios que recibirían en una venta "ordenada", en vez de ajustarlos a los niveles de una venta forzada. Esta decisión podría limitar la cantidad de amortizaciones por devaluación de activos necesarias por a la crisis actual.