El Fondo Monetario Internacional y otros cuerpos financieros multilaterales quieren dar unos 600.000 millones de dólares en ayudas de emergencia a los países en desarrollo en 2009, 10 veces más que el año pasado, según publica el diario japonés Nikkei.
Esto supone un incremento del 180% del total de créditos e inversiones actuales del FMI, el Banco Mundial y sus cuatro bancos de desarrollo regionales, según la publicación nipona.
El FMI todavía tiene unos 150.000 millones de dólares para gastar, aunque los créditos actuales podrían ser insuficientes. El organismo ha pedido a Japón y otros países ricos que den préstamos puente e incluso está considerando ampliar capital por sí mismo mediante una emisión de bonos, según Nikkei.